¿Cuál es su análisis de la situación energética actual de la isla?
En 2022, considerando un consumo energético territorial de 100 unidades, nuestro territorio produce de forma independiente un equivalente al 14%. Esto significa que nuestra tasa de dependencia energética es del 86%. Esto es un valor considerable y corresponde a una vulnerabilidad que requiere nuestra atención.
Sin embargo, nuestro territorio, nuestra república, ha entendido el desafío de la autonomía energética para Isla Reunión y por eso nuestra asamblea nacional ha incluido en la parte legislativa del código de energía en el artículo L-100-4, párrafo 8, nuestra ambición «Conseguir energía autonomía en los departamentos de ultramar para 2030, con, como objetivo intermedio, un 50% de energías renovables para 2020”. A la fecha, en 2022, la brecha técnica es de 50 -14 = 36 unidades.
Esto plantea algunas preguntas. ¿El plan de acción elaborado en ese momento y los recursos relacionados fueron incorrectos? ¿Carecieron las partes interesadas de ambición colectiva? ¿Fueron sus esfuerzos demasiado superficiales? ¿Había obstáculos tecnológicos insuperables?
Un examen atento de nuestra situación nos obliga por un lado a pensar diferente y por otro obliga a cada actor del sector energético a salir de su zona de confort para:
- Ampliar nuestro trabajo juntos,
- Cambiando nuestras trayectorias,
- Mejorando nuestra hoja de ruta,
- Comprometiendo nuestra responsabilidad social,
- Respetar el memorándum de anclaje territorial en el sector energético.
¡En 2030, con un consumo de energía territorial de 100 unidades, deberíamos producir de forma independiente un equivalente a 100 unidades! Este es el desafío que tenemos que asumir colectivamente.
¿Cuáles son las ambiciones energéticas para el territorio?
La ambición del territorio es alcanzar la autonomía energética. Se trata tanto de una cuestión de soberanía energética como de un enorme desafío que debemos afrontar colectivamente.
Por lo tanto, por un lado, debemos controlar nuestro consumo de energía, particularmente con respecto a nuestros edificios, y por otro lado, debemos hacer que nuestras transiciones energéticas, en última instancia entrelazadas, sean un éxito. La transición relativa a la producción de energía eléctrica y la transición relativa a la movilidad sostenible y verde.
¿Cuáles son los activos del territorio para una transición energética exitosa?
Para que su transición energética sea un éxito, La Reunión se beneficia, en primer lugar, de una voluntad política regional expresada por la Presidenta de la Región, Sra. Huguette Bello.
Además, el territorio de Reunión asegura la cohesión de los actores energéticos para garantizar la seguridad energética de la isla, así como el desarrollo de la producción de energía renovable y local. El propio Programa Plurianual de Energía de La Reunión es un plan de acción para la estrategia de transición energética de la isla. Podemos ajustar nuestras elecciones cuando lo revisemos para alinearnos mejor con el objetivo de la autonomía energética.
Además, la Isla de La Reunión tiene un entorno económico, educativo y de investigación favorable. La isla también cuenta con una larga experiencia en el uso de energías renovables, ya sean hidráulicas, solares o de biomasa.
Sería recomendable consolidar este ecosistema con el establecimiento de un centro de innovación de energías renovables e inteligentes en la región para incentivar el desarrollo de soluciones adecuadas y replicables.
¿Cómo ve la Región de La Reunión los proyectos que se llevan a cabo en el resto de islas de la Unión Europea?
Estamos atentos a las estrategias desplegadas por las demás islas de la Unión Europea. En particular, prestamos especial atención al modelo energético de Madeira.
En todos los casos, cada isla deberá gestionar un mix energético que incluya producción centralizada y difusa y múltiples fuentes de energía. Así, gracias a las transiciones digitales de los territorios, podremos lograr el éxito de nuestras transiciones energéticas en el paso de una producción estrictamente centralizada y luego distribuida a una producción difusa gestionada global e inteligentemente en el territorio.
En tu opinión, ¿cómo podría un proyecto como REACT ayudar al territorio en su transición energética?
El proyecto REACT se centra en las innovaciones relacionadas con las redes inteligentes integradas basadas en una nube territorial. Estas soluciones digitales e inteligentes podrían permitirnos insertar una producción más difusa mediante un control inteligente a escala del territorio. También podrían contribuir al desarrollo de soluciones locales adaptadas en términos de gestión de la demanda y producción de energía renovable para explotar todo el potencial energético de la isla y lograr la autonomía energética eléctrica.